Ya hablé aquí brevemente del asunto de Casa Parrondo: unas chicas fueron echadas de un bar por darse un pico. El hombre se negó a darles las hojas de reclamaciones y les dijo "lo que os pasa es que no habéis conocido una buena polla.
Seguidamente, fuimos gente en 3 convocatorias diferentes (que yo sepa) a manifestarnos delante del bar. Al parecer en la última, como cuenta Metro, cuando solo quedaban tres mujeres, salieron unos hombres y les pegaron una paliza. Me parece increíble, pero sé que es lo más común. Se ve que han tenido que recurrir al último recurso -la violencia- para mantener la supreprimacía heteropatriarcal. Una pena. Habrá que contraatacar. Lo malo es tener que pensar en la seguridad personal al hacerlo...
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2 comentarios:
Es la hostia: al final acojonadas las que fueron echadas y las que las defienden... Y los tios que agredieron de rositas. Mierda país.
Si a alguien no le gusta que aqui los gays, bollos y trans tengan los mismos derechos, que se vaya. A Arabia Saudi, por ejemplo.
Valiente mamarracho
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