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Así me siento yo hoy, como un objeto más de la oficina. Trabajar en una oficina es curioso, curioso. Me quita tiempo de escribir en el blog, entre otras cosas. Os narro:
Me levanté de buen humor, he trabajado de buen humor para luego cabrearme profundamente. Y es que cuando he visto lo que me ingresaron al banco, me he quedado de piedra. Mi primera nómina y no es para nada lo que acordamos. Ganaba más de profesora, aunque estuviera más puteada. Pero me parece indignante. Es lo que yo llamo la
tarifa plana joven
¡Pague lo mismo a una consultora que a una cajera!
Añadidos: Con bonus de ambición y entusiasmo.
¡Y la consultora va de traje y maquillada!
Por supuesto, el traje y el maquillaje se lo compran sus padres, porque ella no puede permitírselo con el sueldo de mierda que le pagan. Al menos la cajera lleva uniforme y ficha.
Mi otra aventura en el nuevo curro: el armario. No ése en el cual guardo el bolso, los clips y el tupper, sino el otro. Me ha impactado porque me he dado cuenta de que es la primera vez en mi vida que se han juntado dos circunstancias: a) estoy en un entorno potencialmente hostil a las sexualidades "alternativas" b) estoy con una chica (y con un chico, y con otra chica en el bdsm). L*s últim*s van en paréntesis porque no me escriben n mensajes al móvil al día ni me llaman por teléfono de manera sospechosa (y viceversa). Mi jefa, que está embarazada no para de hablar de su novio, de lo que hacen, de su vida. Y yo me siento como que no puedo hacer lo mismo. Tengo, la verdad, miedo a que me puedan echar. Supongo que es mayor a la amenaza real. Pero sé que ésa existe. De lo que habría más posibilidades es de que se creara un ambiente hostil. Porque, encima de todo soy la más joven y la nueva, usease, la más vulnerable. Peeero, tengo la suerte de que mi jefa es muy enrollada.
El otro día nos fuimos de viaje a A Coruña. Fue sólo el día, pero todo el día. Con lo cual mensajitos, llamadas, etc. Al final me dice algo como: "la compañía de teléfono cubre gastos solo contigo". Y yo le contesté algo del estilo de "Ya, es esta chica, bla bla. Estamos muy bien" (sonrisa tonta). Así que, bueno, ya lo sabe. Sólo que el otro día estaba hablando con ella y me dice "qué, tienes una amiga para cada cosa?", cuando yo dije algo sobre "esta chica". Yo le dije que no. ¡Qué triste es la vida que ahora a las amantes se les llama amigas! Suena a los años 20. Me veo cambiando nuestros vestidos y saliendo en "Las horas".
Otra anécdota curiosa fue que yo les conté a ella y a otro hombre lo violenta que me sentí cuando una antigua jefa me empezó a hablar de su vida sexual. Luego ella (mi jefa actual) hizo una broma diciendo (voz de broma) "No me cuentes tu vida sexual, que no me interesa nada de nada". Yo entonces le expliqué que con la otra jefa no tenía confianza ninguna y que además tenía unos problemas sexuales de la leche y quería que yo también hablara de mi vida sexual, cuando no sabía ni por dónde empezarle a explicar. Lo que no le conté fue: que esa jefa era muy conservadora y que sabía que le iba a chocar mucho mi manera de ver el sexo y - más aún - de practicarloy, además, que como era mi jefa me podía despedir sin más. Asi que sí, ¡hablar de tus problemas sexuales a una empleada puede ser de lo más violento y desconsiderado!