domingo, 20 de septiembre de 2009

Horarios europeos

Hace algún tiempo que se debate el tema de los horarios. Sabemos que no es productivo tener a la gente fuera de casa 12 horas, con jornada extensiva. También que ls españols son de ls que menos horas duermen en Europa, y se quiere solucionar cambiando la programación de la tele, entre otras cosas. Incluso hay una Comisión para la Racionalización de los Horarios. Algunas de las medidas calan más que otras, pero casi todo el mundo parece estar a favor de ellas, especialmente las que se refieren al trabajo. Sin embargo, parece que a excepción de adelantar el cierre de los bares, el cambio no llega a nuestro ocio: seguimos cenando y quedando a las mismas horas y parece que se considera que no se puede hacer nada interesante antes de las 11 o la 1 de la mañana.

Vale, en parte lo entiendo: se supone que somos de la gente más juerguista del planeta y se sabe que:

trasnochar+alcohol=juerga


Lo que no entiendo es que sea así incluso para jugar bdsm, para sexo en grupo y otras actividades viciosas. ¿Realmente necesitamos que personas adultas, responsables y que saben muy bien lo que se hacen estén cansadas y borrachas para que pase algo? ¿No tendríamos sexo más seguro, cuerdo y consensuado si llegáramos a él en mejores condiciones? Por no hablar del día siguiente, perdido y sintiéndonos fatal. A mí me encantaría quedar a comer con mis amigas y amigas y acabar todas y todos en la cama, pero parece que es algo que simplemente no ocurre. No acabo de entender porqué. Me parece genial la iniciativa de Mosca de tener fiestas por la tarde, que acaban a la 1 o a las 2 de la mañana, de manera que llegamos a casa temprano, pero con la sensacion de que fueran las 4 de la mañana. Al día siguiente nos levantamos como si sólo hubiéramos quedado a cenar. Me parece genial. Me encantaría hacer quedadas estilo "munch", en las que se queda durante el día a hablar de perversiones. Pero también, y sobre todo, me encantaría que hubiera quedadas a las 5 de la tarde, o a la 1, estilo fiesta, en las que pudieran pasar las mismas cosas que en una fiesta a las 5 de la mañana. Mientras tanto, parece que seguimos con la disyuntiva: o trasnochar con el consiguiente desgaste físico y emocional, o renunciar a la promiscuidad y la perversión. Me parece una pena. Yo no tengo ya cuerpo ni ganas de trasnochar tanto, pero sí muchas, muchas ganas de marcha...

sábado, 19 de septiembre de 2009

Me gusta compartir (algunas cosas)



Me encanta este video. Una canción muy graciosa que es sex-positive a la vez que un recordatorio de lo que puede pasar. Por fortuna, lo que he visto es que la gente con cuanta más gente se acuesta, más protección y más cuidado pone (lo que no quiere decir que no queden cosas por hacer, pero eso lo dejo para futuros posts).

sábado, 5 de septiembre de 2009

Devenir o el mecanismo de adaptación al medio


Cuando empecé este blog era una persona bastante diferente de quien soy hoy. En muchas cosas. En otras, sigo siendo la misma. Hace poco, como creo que os he contado, hice un ejercicio en el que me veía desde fuera. La verdad es que a simple vista, soy una chica de clase media, media-alta normal y corriente: vivo en un piso compartido, trabajo en una gran empresa, me voy a ver a mi novio que vive en el extranjero, tengo una familia respetable y una performance de género aceptable, etc. Pero, ¿eso es todo? Claro que no lo es. Lo malo es que es la tarjeta de presentación hacia la sociedad. Que la gente recalcitrante vea eso no es algo malo. A diferencia de hace 2 años, ahora no quiero chocar con mi vida. Antes era casi transparente. Era bueno, porque lo tenía todo unificado. Al conocerme 5 minutos se sabía de qué palo iba. Ahora no. Para mí es una cuestión estratégica. Si bien hace 2 años decía que no quería mártires en el movimiento (lgtb, feminista, queer, etc.), ahora digo que no quiero serlo yo. Ahora acepto que este es el mundo en el que nos ha tocado vivir. Acepto que no va a cambiar de manera sustancial a lo largo de mi vida o, al menos, en los próximos 20 años (que son la parte central de mi vida). Así que admito que me va a tocar vivir de acuerdo con sus reglas. Y quiero, por supuesto, que mi vida en él sea lo mejor posible. Ahora, eso no significa que haya renunciado a mis ideales, que ya no crea en lo que creía. Pero sí significa que me he dado cuenta de la enorme importancia de la estrategia. A veces ir a pecho descubierto no es lo mejor, para los objetivos, las personas o ambas. Admiro a la gente que lo hace, pero sé que no quiero ser una de ellas.

El lado negativo de esta nueva postura mía es que estoy intentando conciliar dos cosas dificilmente conciliables. Eso significa que tengo menos recursos y que estoy en una situación más precaria. Pero lo que más me hace sufrir es que lo que decía que era mi "carta de presentación" ante la sociedad también lo es ante los grupos activistas. Y es una carta de presentación negativa. Significa que ya no soy una de las suyas, al menos en dos vertientes: 1. Soy una vendida al sistema, 2. Soy potencialmente traidora, oportunista, no de fiar. Así que una vez más estoy entre medias: si el mainstream conoce todo de mi, me va a rechazar y el activismo me rechaza o me puede rechazar si conoce todo de mi. Supongo que esto es a lo que mucha gente se refiere cuando habla de madurar.