¿Qué pasaría si la niña de Rajoy fuera lesbiana?
Mariano Rajoy pintó, durante el debate con José Luis Rodríguez Zapatero, un optimista futuro para una hipotética niña pero ¿y si ésta fuera lesbiana?
[27/02/2008] La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, quiere pedirle a Mariano Rajoy que reflexione sobre qué sería de la niña de su última intervención en el debate el pasado lunes si ésta fuera lesbiana, bisexual o transexual. La FELGTB solicita al candidato del Partido Popular que el próximo lunes aproveche el debate para esclarecer cuán optimista sería su futuro entonces.
Si la niña fuera lesbiana y el PP alcanzara la presidencia del Gobierno, no sería una niña "que no tenga miedo a los demás" ya que sería una niña acosada porque el Estado no tomaría medidas para evitar la violencia y el acoso que se produce en las escuelas contra las personas de orientación no heterosexual y contra las personas transexuales. Una niña con complejos marcados por las posiciones de los dirigentes del Partido Popular que la llaman tarada o la confunden con extraños ejemplos de peras y manzanas. Sería una niña sin educación en valores democráticos y constitucionales, que vería cómo las leyes de su país no tratan igual a todas las personas.
Si la niña de Rajoy fuera lesbiana, no podría formar una familia que viva en esa vivienda que el PP le promete porque no podría casarse ni tendría derecho a adoptar. Si la pareja de la niña del PP diera a luz, a su vez, a una niña, esta no tendría derecho al reconocimiento de sus dos madres, y tendría que ir a un orfanato si su madre biológica muriera, porque su otra madre, la niña de Rajoy, no tendría derecho a seguir cuidando de ella.
Si la niña fuera lesbiana y el PP ganara las elecciones, no podría sentir "orgullo de ser española" porque viviría en un país que la discrimina por su orientación sexual, una España contraria a la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo que ha condenado a Francia por prohibir la adopción a una lesbiana, un Estado de Derecho que habría retrocedido en lugar de avanzar.
Mariano Rajoy tiene el deber de reconocer que ese es el futuro que le promete a esa niña si fuera lesbiana o bisexual. Tan triste como si de él dependiera el futuro de una niña transexual, ya que también votaron en contra de la ley de identidad de género.