Masculinidades o porqué el primer mundo no está siempre en el mismo sitio

Hoy he recibido un email del PUEG (Programa Universitario de Estudios de Género) sobre la presentación de un libro de masculinidades, incluyendo una mesa redonda.

Dentro de los estudios de género, se ha desarrollado un campo de reciente interés: la masculinidad. Dicho campo tiene como objeto de estudio a los hombres y lo que estos hacen como referentes más próximos al problema de la dominación masculina. Sin embargo, como parte del género, la masculinidad no sólo da cuenta de los significados asociados al hecho de ser hombre, sino también de las formas en que ellos ejercen el poder y como éste se incorpora a las estructuras e instituciones sociales, así como las mujeres llegan a reproducir dicho poder o a constituir un contrapoder de estas prácticas de dominación.*

Me encanta que se hagan estas cosas. Parece que el debate de las masculinidades ultimamente está tomando fuerza, incluso en estudios y en instituciones con mayoría de mujeres. Creo que es imprescindible para que se dé un cambio real en las relaciones de género.

El caso es que recibo mails del PUEG, perteneciente a la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) casi todas las semanas. Aquí, en España, también se hacen cosas, pero no tantas desde una sola institución. Me recuerda a cuando estuve en México este último verano y me di cuenta de que en muchas cosas de género, o en el tema lgtb, estamos a años luz de ell*s.
Un ejemplo es el Centro Cultural por la Diversidad Sexual: una casa de 4 plantas con biblioteca, cafetería, salas de reunión o talleres, cibercafé y teatro. ¿Para cuándo una cosa así en Madrid?