martes, 20 de febrero de 2007
Parodia de la parodia del porno lésbico
Hoy he estado mirando las estadísticas de mi página y he visto que mucha gente ha entrado en ella cuando estaba buscando "imágenes de chicas besándose". Hmm, pues chicos, os voy a dar el gustazo. Chicas, mejor buscad algo como "blogs bollo", o me preguntáis. Si queréis imágenes, os las paso (a las chicas nada más, ¿eh?). De momento, os deleito con estas.
Estas fotos las he encontrado en el blog de un chico gay peruano. Me han impresionado las fotos. Especialmente las de cerca, porque las miradas parecen casi reales. Me ha parecido la parodia perfecta del porno hetero que de repente pone a dos "lesbianas" super hetero a hacer cosas para la mirada masculina. El hecho de que se ponga a unas barbies subraya el hecho de que el porno ya es en sí una parodia. Juega con la irrealidad y es precisamente de ahí de donde surge gran parte de su aliciente. Sin embargo, creo que no todo es así de fácil. Las barbies de carne del porno no son muñequitas que se pueda simplemente colocar en una posición y que ni sientan ni padezcan. En Gran Bretaña, y en la tradición anglosajona, se dice mucho que siempre hay espacio para la subversión, que se deriva de que la realidad social, al ser construida cada día, en cada una de nuestras acciones, tiene el potencial de ser cambiada mediante una reproducción fallida, o viciante (Butler, Foucault). En otras palabras, incluso en las situaciones más supuestamente opresivas, hay espacio para la agencia, para la libertad humana. Y las miradas de intimidad y de placer o juego creo que ponen esto también de manifiesto. Si hasta las muñecas pueden, ¿por qué las actrices del porno hetero más cutre no? No creo que sean víctimas en ningún sentido sencillo.
Esto no quiere decir que crea que el porno hetero convencional y su uso de las lesbianas sea bueno, sino que negarles a las actrices su autonomía, su agencia, supone cosificarlas más aún de lo que lo hacen las películas. Que no se vea su placer no significa que no exista. Y en todo caso tendrán que ser ellas las que hablen. Si os interesa el tema, os dejo aquí el link a la página de Annie Sprinkle, un personaje muy interesante sobre el que hablaré seguro en otro momento (aquí un artículo sobre ella en castellano).
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