Mujeres cabreadas

Acabo de descubrir un nuevo blog. Bueno, de nuevo nada. Nuevo es para mí. Pero me encanta. Es de una chica muy borde: Diario de una Cabrona. Hace un par de días se declaraba misántropa, pero la entrada que más me ha gustado es esta (creo que no hace falta que explique porqué):

El arte del látigo

28 janvier 2007
Mi empresa, que es muy moderna, ha tenido a bien enviarme a un curso con el sugerente título de “liderazgo y dirección”. Yo que me esperaba un seminario práctico sobre el uso y disfrute del látigo...voy y me encuentro con un burdo cursillo sobre inteligencia emocional, algo en que, dicho sea de paso, voy sobrada. La gente (humanos sin recursos, por lo general) me provoca habitualmente una sobria indiferencia: qué puede haber más inteligente que eso?
Lo cotidiano no hace más que distraerme de mi verdadero propósito. Lo vulgar me hastía hasta la arcada y el trabajo es como la prostitución: se hace por dinero, que nadie se equivoque. Mañana es lunes otra vez...


Me gustan las chicas fuertes (como dije en otra entrada sin explicar porqué), y pueden ser fuertes hasta el punto del borderío. Será que me gusta que sean tan malas conmigo como yo con l*s demás. No, si me acabaré quedando en switch.