¡Blasfema! o reivindicación del sexo polimorfo

Conversación

Maeve: Orgasms are overrated.*

Indescriptible: ¡Blasfema!

Maeve: (sorprendida) ¿Por qué?

Indescriptible: Parece mentira que alguien que se corre con el cuello diga eso.


Esta es una conversación que tuve anoche con mi indescriptible. Y es que últimamente he estado pensando en ello a raíz de algunas conversaciones que he tenido. Al hablar con gente últimamente he sostenido que el orgasmo para mí no es lo principal en el sexo, sobre todo cuando estoy con otra persona, pero también en el sexo en general. Como dice Jennifer Quiles en "Más que amigas", el orgasmo y el disfrute sexual son cosas separadas. Puedes incluso tener un orgasmo y no disfrutar. Por eso, últimamente me he desinhibido y he empezado a decir lo que pienso: que para mí no es lo más importante. Y cuando lo he dicho me he encontrado con miradas que parecían decir "pobrecita, se ve que no has tenido ninguno". Y no, no es así. De hecho tengo una facilidad pasmosa para tener orgasmos. Los tengo de muchas maneras diferentes. Mis favoritos son los de la piel. Es increíble poder tener un orgasmo en una cafetería sin hacer nada que escandalice al personal (si consigues no gemir). Sin embargo, con todo, creo que el orgasmo no es la parte fundamental de la sexualidad. Me da rabia que la gente diga que sin orgasmo no hay sexo. Parece que el orgasmo ha cogido el papel que antes tenía la penetración, ese papel definitorio. Incluso muchas feministas parecen decirlo. Tener un orgasmo se ha vuelto un acto político. Pues yo defiendo la sexualidad polimorfa, las parafilias. Ésa es mi reivindicación política. Eroticemos cada centímetro de piel, el látex, los halógenos, ¡todo lo que podamos! Creo que las parafilias son mucho más interesantes. Me encantan. Si me dieran a elegir entre solo tener orgasmos y sólo tener "lo demás", no elegiría los orgasmos.


*Los orgasmos están mitificados, les damos demasiada importancia.